Hoy hace cien años que murió Leonor Izquierdo, la joven esposa de Antonio Machado. El poeta, tan púdico y comedido a la hora de expresar sus sentimientos más íntimos, reflejó en estos pocos versos el dolor inmenso que le produjo la desaparición de Leonor. También este poema forma parte de Campos de Castilla.
CXIX
Señor, ya me arrancaste lo que yo más quería.
Oye, otra vez, Dios mío, mi corazón clamar.
Tu voluntad se hizo, Señor, contra la mía.
Señor, ya estamos solos mi corazón y el mar.
Señor, ya me arrancaste lo que yo más quería.
Oye, otra vez, Dios mío, mi corazón clamar.
Tu voluntad se hizo, Señor, contra la mía.
Señor, ya estamos solos mi corazón y el mar.
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